Fuente imagen de portada: Guardia Civil (SEPRONA)
La Guardia Civil, bajo la coordinación de la Fiscalía de Sala de Medio Ambiente y Urbanismo en el marco de la Operación GUATLLA, ha procedido a la detención e investigación de hasta 58 personas físicas, además de 3 personas jurídicas, por delitos contra la fauna, falsedad documental y estafa. La denominada Operación Guatlla ha sido pionera a nivel nacional contra la liberación de especies exóticas invasoras.
En la operación, de dos años de duración, se han llevado a cabo actuaciones en varias empresas productoras de codorniz, intermediarios y cotos de caza, realizando más de 114 inspecciones y toma de más de 300 muestras biológicas. Cerca del 90% de las muestras resultaron ser de especímenes de codorniz japonesa o híbridos de la misma.
La cría y comercialización de esta especie está únicamente permitida para su destino al consumo humano, sin embargo, estas empresas disponían de una línea paralela de producción cuyo destino era la suelta y liberación en cotos de caza.
Estas empresas tenían un verdadero departamento de I + D en el que favorecían la hibridación de especies para que no fueran detectadas por los compradores, lo que supone, además, un fraude a los consumidores quienes creían que adquirían la codorniz nacional.
Mayor interés cinegético
La especie autóctona, codorniz común (Coturnix coturnix), es muy apreciada para la actividad cinegética. Sin embargo, la codorniz japonesa (Coturnix japonica) es hasta 10 veces más productiva y, aunque tiene características morfológicas muy parecidas, es más pesada y tiene menos movilidad, por lo tanto, es más fácil de cazar.
Sólo durante el periodo transcurrido entre enero de 2019 y septiembre de 2021, se ha podido acreditar que habrían sido comercializados más de 560.000 especímenes de codorniz criadas en las empresas investigadas, cuyo destino final sería la suelta y liberación en el medio natural con fines cinegéticos.
Especie exótica invasora
La codorniz japonesa compite de forma directa con la codorniz común, especie autóctona que se encuentra distribuida de forma natural, y en serio declive, en todo el territorio nacional español.
Una de las causas de dicho declive es la contaminación genética a causa de la suelta de codorniz japonesa o híbridos con fines cinegéticos y cuya problemática es lo que motivó la inclusión de la especie exótica en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (RD. 630/2013).
Es la primera operación en la que se investiga desde el ámbito penal una actividad relacionada con la liberación de especies exóticas invasoras en la que se produce esta competencia entre especies, actividad que además ha venido desarrollándose de manera deliberada y prolongada en el tiempo durante los últimos años.
Colaboraciones
Esta operación ha sido coordinada por la Fiscalía de Sala de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado.
Los agentes han contado con la colaboración de la Fiscalía Provincial de Lleida y el Laboratorio Nacional de Veterinaria dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para el análisis de las muestras genéticas, así como con el asesoramiento y apoyo de inspectores de la Dirección General de Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica y Reto demográfico.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de acción español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (Plan TIFIES), y del proyecto LIFE GUARDIANES DE LA NATURALEZA.
Deberían prohibir de una vez por todas la caza de la codorniz y la perdiz en todo el territorio español. Mi abuelo era cazador, pero en aquellos tiempos lo hacían para completar su alimentación. No creo que ahora sea el caso.